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-A sus primeros 81 años de vida, destaca que se inició como comunicador a los 14 años en Nogales Sonora.
-¡Aquí sigo al pie de la cureña!
“Estoy satisfecho con lo que Dios me ha dado, y me ha regalado cosas para poder dar”, así afirmó Marco Antonio Guevara García en sus primeros 81 años de vida, y 65 años como comunicador, originario de Nogales Sonora, es chihuahuense de corazón. Con miles de seguidores no solo en las redes sociales, sino a través del micrófono en su tan tradicional programa de *Opinión Pública* que se transmite en el 96.5 fm, en Radiorama, de lunes a viernes de 7 a 8 de la mañana.
Explica que empezó hacer radio a los 14 años, y desde ahí sabía de sus deseos de servir a la población en su natal Sonora, luego explica que el mundo lo trae a la capital. Sentado tomándose un café colombiano, rodeado de libros y medicinas por todos lados, que apenas le da espacio de acomodar su tarro de un oloroso café que también comparte. Su lectura favorita de temas de política y de la vida social y otros tantos más.
En una charla en su oficina, dice que en política no hay amigos, y que es ésta una enfermedad, “Yo quise ser político, a través de un cargo de elección popular, poder servir mas, pero no pude, porque ser bueno, honesto, y buscar el bien de los demás; a través de la política, es un fracaso.
Al cuestionársele si tiene amigos en la política, solo conocidos dice, que no tiene amigos, y que la política significa corrupción, que a lo largo de su andar en el periodismo, puede destacar figuras que entrevistó y convivió como Luis Fuentes Molinar, Bernardo Aguirre y Don Luís H. Álvarez, quienes los califica como, “más honestos que otros”; la amistad es un privilegio también.
“Es muy difícil nombrar a quienes son mas amigos, otros están como compañeros de viaje, todavía no dejan el asiento, amigos que tenga son contados, y recuerdo con mucho afecto a los que se adelantaron en el camino, como Pasillas y a Medina, y a otros tantos mas que no recuerdo ahorita.
Por último al referirse a su hijo Marco Aurelio Guevara Félix, a quien sigue desde muchos años ya sus pasos como comunicador en Radiorama, dice que cada quien es responsable de sus destino; actuación, moral, preferencia política y religiosa; consejos en veces salen sobrando, dice. “El simple hecho de mostrarle los valores y la calidad humana a mis 4 hijos, son suficientes como para dejarles un buen legado.
Cierra la charla al comentar que la labor social y darse como persona, asegura que habrá Marco Antonio Guevara para rato, “al pie de la cureña”, como repetía su amigo Víctor Anchondo. Luego comparte una rebanada de pastel y fotos con sus compañeros y amigos en su querida estación radiofónica de *Radiorama*, a la que considera por mucho su segunda casa.
