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Con el objetivo de proteger la salud de la población y prevenir enfermedades gastrointestinales, la Coordinadora de la carrera de Nutrición, Blanca Elena Hernández Tarín, de la Facultad Enfermería y Nutriología de la UACH, comparte una serie de recomendaciones para conservar los alimentos en buen estado durante la temporada de altas temperaturas.
Durante los meses de verano, el incremento en la temperatura ambiental favorece la proliferación de bacterias y microorganismos que pueden contaminar los alimentos, provocando intoxicaciones alimentarias o infecciones gastrointestinales. Por ello, la Coordinadora Hernández Tarín invita a la ciudadanía a tomar precauciones simples pero efectivas en el manejo y almacenamiento de los productos comestibles.
Entre los principales consejos destacan:
• Refrigeración adecuada: Mantener los alimentos perecederos, como carnes, lácteos y huevos en refrigeración a una temperatura menor a 4 °C. Evitar dejar estos productos fuera del refrigerador por periodos prolongados.
• Evitar la contaminación cruzada: Usar utensilios y tablas de cortar diferentes para alimentos crudos y cocidos. Lavar bien las manos antes y después de manipular alimentos.
• Cocción completa: Cocinar adecuadamente carnes rojas, aves, pescados y mariscos. Asegurarse de que los alimentos alcancen temperaturas seguras para eliminar bacterias.
• Hidratación segura: Consumir agua potable o embotellada. Si se almacena agua en casa, verificar que los recipientes estén bien tapados y limpios.
• Evitar la exposición al sol: No dejar alimentos cocinados o preparados a la intemperie, especialmente durante reuniones al aire libre o en transportes largos.
• Revisión de fechas de caducidad: Verificar la vigencia de los productos antes de consumirlos y desechar aquellos que presenten olores, texturas o colores extraños.
La Facultad de Enfermería y Nutriología de la UACH reitera su compromiso con la promoción de hábitos saludables y el bienestar de la comunidad chihuahuense, e invita a seguir estas recomendaciones para prevenir enfermedades que pueden ser evitables con buenas prácticas de higiene y conservación.